domingo, 29 de marzo de 2009

Ahorro de energía y derroche de pasión




Dejé todo preparado para cuando tú llegaras. Venías empapado y tan sólo me diste un beso húmedo en la mejilla sin decir una palabra. Estabas tan atractivo…

Permaneciste callado casi todo el tiempo y no me dijiste si te gustó el detalle de cenar con las luces apagadas. La verdad es que no me importó pues para mí estaba siendo la noche más romántica de nuestros últimos años.

Por fin me pediste un brindis mientras jugabas a que el vino rozara suavemente la pared de la copa y fijabas tu mirada en el primer botón de mi camisa.

Me sentía muy extraña en nuestra “cita a ciegas”. Había olvidado lo que era cenar a la luz de una vela, las ganas de rozarte la pierna con la aguja de mi tacón, la excitación de intercambiar comida del plato y compartir tenedor.

Ayer no éramos ni tú ni yo, sino dos sombras extrañas que compartían una mesa ruborizada por el tacto de nuestras sutiles caricias. La misma que a diario es testigo de desayunos mudos.

Cuando la vela se apagó, mi respiración se encendió de pronto, como si la llama se hubiera fugado al interior de mi pecho. Tan sólo percibía el olor del deseo y tu aliento en ritmo ascendente. La silueta de una mano ansiosa, me condujo hasta otra irreconocible habitación. Tropecé con la mesilla de noche y entonces, cuando encendiste la luz para ver qué me había ocurrido, volvimos a ser el matrimonio de siempre.

Gracias a la excusa del apagón, dejé de ser invisible durante una hora, ¿paradójico verdad? Que se lo pregunten al planeta que seguro que me entiende.

Hoy, las luces se encenderán y él y yo volveremos a ser invisibles.

martes, 24 de marzo de 2009

Customización del presente


Hoy, por fin, me he sentado muy gustosamente frente al televisor para ver “Los mejores años de nuestra vida”, un programa recién estrenado y de gran éxito por su formato innovador que compara décadas pasadas mediante ejemplos musicales y vídeos anecdóticos de hechos históricos.

¿Pero por qué ahora este afán por volver al pasado? y sobre todo ¿Por qué ha triunfado?

Porque además de interesar a generaciones de padres e hijos por igual y ofrecer una clase de historia sin aburridos libros de texto, satisface una necesidad psicológica.

Hace pocos días, leí en un libro de branding emocional que estamos en una etapa de nostalgia y de convergencia de épocas: futurista, cursi, sentimental, retro-chic...

Nos rodeamos de tendencias nostálgicas del pasado porque nos traen seguridad en tiempos de inseguridad o lo que es lo mismo, buscamos un mensaje de esperanza y seguridad a través de la exploración del pasado.

Los de mi generación (la Y) reutilizamos los elementos del pasado como reacción a la cultura de la estandarización y la ausencia de modelos a seguir.

¿Entonces sería descabellado pensar que vivimos en la época más creativa?
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor o estamos en la posición ventajosa de traernos lo mejor de cada época y no estamos siendo conscientes de ello? ¿los mejores años de nuestra vida están por venir?

Como dijo Bill Gates: “Podrá tener lo que desee cuando sepa exactamente lo que quiere”







jueves, 12 de marzo de 2009

EUTANASI@

Estaba rodeado de máquinas de las que dependía para continuar viviendo. Aquellas descargas eléctricas habían anulado sus impulsos afectivos convirtiéndole casi en un autómata que repelía sentimientos. Sus sentidos sólo percibían el sin sentido y sus recuerdos sonaban en su mente a chatarra.

Quería oxigenarse, respirar por sí mismo, sin escuchar el "pi pi" absurdo y continuo del que dependía.

Meditaba poco, pero lo suficiente para tomar una decisión procesada por la parte del cerebro que aún le funcionaba y decidió desconcectarse: apagó el móvil, desenchufó el fax, la televisión, el portátil, el mp3, el busca, la agenda electrónica y se quedó allí agonizando con los ojos como platos, hasta que finalmente…RESPIRÓ

domingo, 8 de marzo de 2009

8 de marzo o un día cualquiera

Se levanta a las 7 de la mañana, exprime dos naranja, unta dos tostadas, levanta a los niños, les asea, y les lleva al cole.
Se prepara para su entrevista, la 5º del mes que acabará con un “ya le llamaremos”
Hace la compra, vuelve a casa, pone una lavadora, pasa la aspiradora y prepara la comida. Recoge a los niños, les sirve los platos, friega la loza, explica a su hija cómo afrontar una resta de números con 5 cifras y la ayuda a preparar los libros del día siguiente. Mientras prepara dos bocadillos para la merienda y les pone el bañador para sus clases de natación, se limpia una lágrima que le cae sin querer.
Recoge a los niños, prepara la bañera, les da la cena y les acuesta.
Al momento recibe una visita inesperada en su habitación:

- Mami ¿Dónde está papá? Casi no le vemos…
- Está trabajando cariño
- ¿Y tú por qué no trabajas?
- Porque mamá quiere cuidar de vosotros- dice tragando saliva
- ¿Y papá no quiere cuidar de nosotros?
- Claro que quiere, pero tiene que trabajar para que no nos falte nada.
- ¿Entonces tú quieres que nos falten cosas?
- ¿Por qué dices eso? Claro que no.
- ¿Y por qué no trabajas como hace él?
- Pues porque papá ya trabaja por los dos.
- Pobre papá , , , eso es injusto.
- Sí muy injusto.


"La desigualdad empieza por no valorar el trabajo de una mujer y termina por perjudicar a todos"

viernes, 6 de marzo de 2009

El amor interminable

Me tientas, me tocas, me tienes
Me olvidas, me ignoras, me matas
Me llamas, me dices, me creo
Me engañas, me hundes, me muero.

Te llamo, te digo, te falta
Te amo, te entrego, te sobra
Te marchas, te extraño, ¿te enteras?
Te temo, te olvido, te quedas.
(BIS)