jueves, 19 de febrero de 2009

Un enGORRO de película


El argumento empezaba a aburrirla así es que se puso a observar las cabezas de los espectadores para descubrir sobre la pantalla algún beso de aquellos que al igual que ella, preferían pasar de la película.

Entre todas aquellas frentes que le daban la espalda, encontró la silueta de un gorro que se movía inquieto en el asiento. Rezó para que su dueño se levantara gritando “extra extra” y así poder entretenerse con contenidos más interesantes. Por desgracia, el chico no era un vendedor de periódicos.

A punto estaba de abandonar la sala cuando le pareció un buen modo de amortizar la entrada, ponerle luz a aquella sombra que había conseguido acaparar su atención.

La decepción vino cuando al iluminarse el recinto, no encontró a nadie que respondiera a ese contorno así es que se acercó a aquel asiento para asegurarse de que el respaldo de la butaca permanecía caliente y su imaginación no le había gastado una de las suyas.

Sonrió al ver la gorra tirada en el suelo con dos iniciales pintadas a boli sobre la etiqueta. Aquello no era más que la señal de que él volvería.
En su mente había sólo dos letras y una silueta, conceptos suficientes para despertar su curiosidad y sus ganas de sentir.

Ella esperaría 4 filas de asientos más atrás para observarle a su vuelta, en cambio, una hora más tarde concluyó decepcionada por las señales, que él no regresaría.

Aquella misma noche a las 2 de la mañana, es sorprendida por una idea deslumbrante: se propone encontrar al propietario de la gorra donde quiera que esté.

Decide que si él se conmueve le dedicará el resto de sus días, sino pues nada.

5 comentarios:

  1. Supongo que alguien que pierde una gorra estaría increíblemente agradecido de recuperarla, y más si ha habido tantas molestias. Seguro que merece la pena, seguro que se conmueve. Y si no pues nada.
    ¿Qué puede empujar a una chica sencilla pero con sus rarezas que la hacen especial, cinéfila, creativa, ocurrente, que vive sóla en un modesto pisito, en un barrio, en una gran ciudad, a 41ºN y 2ºE, a recorrer lo necesario para encontrar al dueño de una gorra? Supongo que la idea del amor.
    Si yo perdiera una gorra estaría agradecido, y desde luego que me conmovería algo asi, incluso no sé si por conmoción o por atracción de alguien tan interesante también me enamoraría.
    Aún se puede creer en las pequeñas cosas.

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  2. q te has, inspirado en mí para hacer la historia?
    te digo como acaba (si fuera yo la protagonista). llega el propietario de la gorra, 3 horas después. ella piensa que la espera al menos habrá valido la pena. pero no. el dueño se conmovio, pero mas le valia a ella q no lo hubiera hecho. no queria compartir el resto de sus dias con un tio 20 años mas grande que el (aunque con complejo de peter pan, de ahi la gorra), calvo, con los dientes amarillos (menos uno que era de oro), hortera de cojones y con olor a colonia barata.
    la próxima vez dejaría la gorra en el suelo o simplemente se leeria la sinopsis antes de pagar por ver un bodrio.

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  3. me ha encantado, pero sobre todo, las dos últimas líneas. Es como que me encantaría, pero si no... pues paso ;P

    Te animarías a un concurso de relatos? ;P

    http://www.revistaparaleer.com/php/seccion.php?tipo=bases

    un saludo!;D

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  4. A mí... si no me gusta la película, me duermo. Aunque otras muchas veces me gusta y también me duermo.

    Olé por la lucha en contra del aburrimiento, si el propietario de la gorra no se conmueve, la chica al menos habrá disfrutado de la espera imaginando cómo sería él.

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  5. "Olé por la lucha en contra del aburrimiento, si el propietario de la gorra no se conmueve, la chica al menos habrá disfrutado de la espera imaginando cómo sería él." es que esto al final te hastía.

    "Decide que si él se conmueve le dedicará el resto de sus días, sino pues nada. "
    YO QUIERO SER ESA CHICA.

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